La producción de ácido hipocloroso in situ se realiza mediante una electrólisis de una salmuera, pero al contrario que en el caso del hipoclorito, se usa una membrana que separa el cátodo del ánodo. Esta membrana está preparada para dejar pasar determinados iones de la cámara del cátodo a la del ánodo. Es importante el recubrimiento interior del ánodo y el cátodo de titanio, que se facilita la reacción química. De esta manera, en la cámara del ánodo se genera el ácido hipocloroso, junto con una serie de componentes derivados del oxígeno, que todo junto constituye el llamado “anolyte”, con un gran poder desinfectante.
En función del tipo de equipo, el anolyte puede tener un pH ácido, neutro o más bien básico. Es importante el pH, puesto que en función del mismo, el % de ácido hipocloroso será mayor o menor. Por otro lado, la temperatura de generación del anolyte también es importante, al influir en la generación de cloratos. Y la relación de caudal de agua total con respecto al caudal de la cámara del ánodo y los gr/l de sal empleados por el equipo.
En Alimentya estamos especializados desde el año 2008 en la aplicación de esta tecnología en industria alimentaria: cárnica, cuarta gama, láctea, pesquera, etc. así como en el sector hospitalario para el tratamiento de aguas. En estos casos, la tecnología de gama ANW es especialmente importante, al separar especialmente bien el sodio del agua, y generar un anolyte neutro sin apenas residual de sodio, muy eficiente.
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